sábado, 12 de marzo de 2011

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (Unju).

CARRERAS:

LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACION.
LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN SOCIAL.

MATERIAS:

ECONOMIA.
ECONOMIA POLITICA Y PROBLEMÁTICA ECONOMICA           
DE ARGENTINA.

Profesor: B.C. Aramayo


AÑO 2011.


Ficha de Cátedra Nº 2


* El Método Dialéctico. Concepciones Metafísicas y dialécticas. Dialéctica Hegeliana y Dialéctica Materialista. Leyes de la Dialéctica.

El METODO DIALÉCTICO

Las Formas de concebir el mundo

Tenemos siempre una forma de observar el mundo, o tenemos una posición respecto de las cosas que suceden tanto en la naturaleza, en la sociedad o sobre el pensamiento mismo. Es decir, necesariamente, contamos con alguna forma de abordar los problemas que nos plantea nuestra situación como personas insertas en alguna práctica social, (la producción, el conocimiento, etc.).
A lo largo de la historia de la humanidad se han desarrollado dos formas contrapuestas de concebir los fenómenos de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento.
La concepción metafísica del mundo, según la cual las cosas y sus imágenes mentales, los conceptos, son objetos de investigación dados de una vez y para siempre, aislados una tras otros y sin necesidad de contemplar el otro, firmes, fijos y rígidos. Esta concepción ve las cosas como aisladas, estáticas, unilaterales y considera todas las cosas del universo como eternamente inmutables. Si reconoce los cambios los considera sólo como aumento o disminución cuantitativos, o como simple desplazamiento. Para quienes piensan de esta manera, las diversas clases de cosas del mundo y sus características, han permanecido iguales desde que comenzaron a existir y cualquier cambio posterior no ha sido más que un aumento o disminución cuantitativos, entendiendo que las cosas de una especie sólo pueden dar origen a cosas de la misma especie y así indefinidamente, y jamás pueden transformase en cosas de una especie distinta. Para el metafísico, toda cosa existe o no existe, una cosa es o no es, una cosa no puede ser al mismo tiempo ella misma y algo diverso. Este modo de pensar es pues unilateral, abstracto y limitado para entender los procesos.

Piensan de este modo quienes opinan, por ejemplo, que la división de la sociedad en clases es un hecho dado desde siempre de la historia de la humanidad y seguirá de esta manera hasta el fin de la misma; que salvo algunas modificaciones de cantidad sobre si se es más o menos egoísta o si se es más o menos explotador, en la historia de la humanidad siempre ha habido y deberá haber, productores directos y administradores (apropiadores) del excedente social.
La concepción dialéctica, entiende la realidad en continuo cambio, movimiento, transformación, como un proceso y no como un conjunto de cosas acabadas. Esta concepción considera los fenómenos todos en interconexión, en proceso de desarrollo  y en cambio constante, poniendo al descubierto las contradicciones internas y la lucha entre ellas, determinadas del proceso.

HERACLITO (30 – 437 A.C.)  por ejemplo, tomaba como punto de partida el conocimiento el carácter transitorio de todas las cosas existentes: “nosotros descendemos y no descendemos del mismo río, somos y nos somos”; o “lo frío se calienta, lo calienta se enfría; lo húmedo se seca, lo árido se humedece”; y reconocía en un todo la reunión de contrarios: “ la naturaleza tiene cierta predilección por lo opuesto y produce concordancia a partir de estos y no de los semejantes, así como por ejemplo reúne lo masculino y lo femenino y no cada uno con los individuos del mismo sexo y crea la primera armonía  por medio de oposiciones y no de similitudes”.

Pero recién en el siglo XIX esta concepción dialéctica del mundo va a tener una formulación sistemática de sus principios  a partir de los trabajos de HEGEL.

La Dialéctica Hegeliana: méritos y limitaciones

En el sistema hegeliano por primera vez se exponía conceptualmente todo el mundo natural, histórico y espiritual como un proceso, es decir como algo en constante movimiento, modificación, transformación y evolución, al mismo tiempo que se hacía el intento de describir en ese movimiento y esa evolución la conexión interna del todo.
Pero la limitación de esta dialéctica era su idealismo.
 El idealismo responde al problema fundamental de la filosofía (al problema de la relación ser – espíritu) diciendo que lo primario es la conciencia, el pensamiento, el espíritu (o Dios en muchos casos).
Así para Hegel, los pensamientos de su cabeza no eran reproducciones más o menos abstractas de las cosas y de los hechos reales, sino que, a la inversa, consideraba las cosas  y su desarrollo como reproducciones realizadas de la “Idea” existente en algún lugar del mundo.
Según Hegel, el pensamiento no es sólo actividad subjetiva humana, sino también esencia objetiva, independiente del hombre; es la primera base, la primera fuente de todo lo que existe. El pensamiento (al que Hegel llama “idea absoluta”) enajena su ser bajo la forma de la materia, que es el ser otro de ese pensamiento. Y Hegel ve en esa Idea absoluta un proceso ininterrumpido de autoconocimiento que pasa de un peldaño a otro más elevado el desarrollo de esa Idea Absoluta que se piensa a si misma.

La Dialéctica Materialista

Para el materialismo en cambio, lo primero es el ser, la materia, la naturaleza. Dice Marx: “Mi método dialéctico no sólo difiere en su base del hegeliano sino que además es todo lo contrario de este. Para Hegel, el movimiento del pensamiento, que él encarna con el nombre de la Idea, es el Demiurgo (el creador) de la realidad, que no es más que la forma fenoménica de la idea. Para mi en cambio, el movimiento del pensamiento es la reflexión, del movimiento real, transportado y transpuesto en el cerebro del hombre”.
Entonces, lejos de buscar las causas del cambio o movimiento en causas externas a los fenómenos, la dialéctica materialista sostiene que a fin de comprender el desarrollo de una cosa debemos estudiarla por dentro y en sus relaciones con otras cosas: el movimiento no surge  por la voluntad de un ser suprasensible o de las ideas, sino que es automovimiento (movimiento producido internamente por las contradicciones de sus elementos).

Leyes de la Dialéctica  

El movimiento, el cambio y el desarrollo se expresan en leyes de la dialécticas; cada una de estas leyes refleja aspectos esenciales del proceso único de desarrollo de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento, actuando simultáneamente y en mutuo condicionamiento.

Ley de Unidad y lucha de contrarios

Como vimos, para la dialéctica materialista la fuente del desarrollo de todos los fenómenos del mundo, la causa fundamental de su evolución no es externa sino que reside en su carácter contradictorio interno.
Cuando uno investiga un todo, cuando se va la esencia de un fenómeno, nos damos cuenta que lo que aparece como único se divide en dos, con un aspecto positivo y otro negativo, con un lado fuerte y otro débil.

¿Por qué entonces, unidad de contrarios?; todo fenómeno de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento es un todo único que contiene dos contrarios que se excluyen mutuamente. La presencia universal de los contrarios se demuestra cuando hablamos en matemáticas de (+) o de (-), o de diferencial o intregal;  en química de combinación y de disociación de átomos; en mecánica de acción y reacción; en la guerra de ofensiva y defensiva o de triunfo y derrota en ciencias sociales de clase burguesa y clase obrera ( en el capitalismo).
Entonces Unidad ( o identidad, interdependencia, coincidencia o mutua dependencia para existir) de contrarios porque, si bien en todo proceso los aspectos de una contradicción se excluyen, luchan y se oponen entre sí, primero, ninguno de los dos aspectos puede existir independientemente del otro; cada uno de los contrarios constituye la condición para la existencia del otro. Así, la condición de existencia de una clase poseedora de medios de producción en el capitalismo es una clase que sólo posea su fuerza de trabajo como medio de vida, y la  condición de existencia de una clase expropiada de sus medios de vida excepto su fuerza de trabajo es una clase poseedora de los medios de producción (o la condición de existencia de la burguesía es el proletario y viceversa). Y   en segundo lugar, sobre la base de determinadas condiciones cada una de los dos aspectos contradictorios se transforman en su contrario; la guerra se transforma en paz, y la paz en guerra; o una clase social revolucionaria (como  la burguesía que luchaba contra un orden social regido por los intereses de la aristocracia feudal) se transforma en conservadora (cuando el orden social responde a sus propios intereses); etc.
Esta unidad de contrarios es condicional, transitoria, relativa, pues la contradicción por el carácter absoluto de la LUCHA en algún momento se resuelve, dando paso a otra contradicción.
Entonces, la lucha de contrarios mutuamente excluyentes es absoluta, recorre los procesos desde el comienzo hasta el fin y origina la transformación de un proceso a otro.
Esta es la ley fundamental de la dialéctica, pues el conocimiento de procesos como unidad y lucha de contrarios es la condición para el conocimiento de lo mismo en su desarrollo espontáneo, en su vida real.

Ley de la acumulación cuantitativa y salto cualitativo
O ley de la transformación de la cantidad en cualidad y viceversa, que afirma que todo cambio cualitativo que se opera en la naturaleza o sociedad es el resultado de cambios cuantitativos y que el tránsito de una cualidad  a otra se efectúa a través de la interrupción en el proceso gradual de desarrollo a través de saltos.
En física se observa esta ley cuando, por ejemplo, el agua se le da calor. Progresivamente se va acumulando calor y de 0º  la temperatura del agua pase a 1º, 2º, 20º, 30º y así sucesivamente hasta llegar a los 99º. Hasta aquí vivimos acumulando cuantitativamente, pero cuando la temperatura llega a 100ª como resultado de esta acumulación se produce un salto de calidad: el agua pasa de estado líquido a gaseoso.
En la sociedad esta ley se observa cuando estudiábamos la relación entre fuerza productiva y relaciones sociales de producción. La forma en que se van combinando los factores de producción, el grado en que la ciencia se aplica a la producción, los conocimientos y habilidades adquiridos por la fuerza del trabajo, etc., en un determinado momento van a permitir cierto patrón y acumulación de riqueza. Este desarrollo de la fuerza productiva cuantitativamente se va acumulando en la sociedad en consonancia con las relaciones de producción establecidas. Hasta que llega un momento en que las relaciones de producción de formas de desarrollo de las fuerzas productivas  e transforman en trabas de estas. Surge en este momento la necesidad de un cambio cualitativo en las relaciones de producción y se dan los saltos en calidad de unas relaciones a otras: de relaciones esclavistas se pasa a relaciones feudales: de feudales a capitalistas, etc.
 Y en economía específicamente podemos ver como esta ley se cumple cuando estudiamos por ejemplo la forma en que se determina cantidad de dinero que funciona como capital, a medida que se va a acumulando implica saltos cualitativos en la forma en que se organiza la producción y consecuentemente en la calidad de la acumulación del capital: si se empieza con un capital mínimo para la producción de tejidos, seguramente la forma de producir seria manualmente y a partir del trabajo propio; la acumulación cualitativa de ganancia permitiría a este tejedor producir un salto en cualidad en su forma de producción y maquinizarla tomando asalariados. Esto a su vez permite acumular ganancias con mayor velocidad que antes y así sucesivamente.

Ley de la negación de la negación 

Por acción de las fuerzas contradictorias internas, cada fenómeno engendra su propia negación. En su  propio desarrollo la materia, las formas sociales, etc. Implican su negación.
La negación dialéctica no es la ruptura absoluta de lo nuevo con lo viejo, sino un elemento necesario de concatenación dentro del propio proceso de desarrollo. Negación no como simple cancelación de lo viejo sino también como conservación  de sus elementos válidos. Negación, entonces, como separación.
Por cuanto la negación es una fase necesaria del desarrollo, también ella esta  sometida a su negación en la marcha del desarrollo ulterior. Esto es la negación de la negación.
En la comprensión de la ley de la negación de la negación  las premisas primordiales son: 1) el reconocimiento de la negación como forma necesaria de la transformación cualitativa en todo proceso de desarrollo; 2) el reconocimiento de la negación como negación concreta, que no cosecha el precedente grado de desarrollo sino que lo continua bajo una nueva forma;  3) el reconocimiento de la negación de la negación como unidad de los contrarios y culminación de un ciclo de desarrollo históricamente determinado y el comienzo de otro.
En la naturaleza, la semilla es la negación del fruto, pero su desarrollo a partir de las contradicciones internas produce su propia negación, una planta o árbol.
En economía; si consideramos la propiedad feudal de la tierra como punto de partida, esta es negada por la expulsión de los siervos y la expropiación de los campos comunales en la forma capitalista de producción. El desarrollo posterior produce la fragmentación de la propiedad por la división o herencia  generando la pequeña producción con trabajo propio (negación de la negación). A su vez esta forma es negada por su contrario; se produce la expropiación de los pequeños productores por concentración y centralización del capital; etc.
En el proceso del conocimiento científico, partimos de la descripción de los fenómenos como momento elemental con el cual comienza toda ciencia. Este momento es negado por la elaboración de ideas y conceptos sobre los problemas o procesos que se estudian; estas elaboraciones se refieren más bien al aspecto externo del fenómeno. Pero en un tercer momento ligamos estas conceptualizaciones con formulaciones teóricas que permiten rebasar las apariencias, lo externo de los procesos, formulando explicaciones y predicciones no sólo de los fenómenos y relaciones que se estudian sino aquellos otros que se encuentran o pueden encontrarse en una determinada parcela de la realidad ( negación de la negación ).

El desarrollo de las cosas por su base interna

En el desarrollo de los fenómenos en estudio, consideramos que el carácter contradictorio interno es la causa fundamental.
Los cambios en la naturaleza son ocasionados principalmente por el desarrollo de sus contradicciones internas y los cambios en la sociedad se deben principalmente al desarrollo de las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción; entre las clases; entre lo viejo y lo nuevo. Esta teoría del desarrollo refuta la teoría metafísica de la causalidad externa o del impulso externo del desarrollo. Las causa externas sólo pueden provocar el movimiento mecánico de las cosas, cambios de dimensión o de calidad, pero no pueden explicar el desarrollo cualitativo, de ruptura, de transformación con el contrario.
Sin embargo, esta concepción del desarrollo por las contradicciones internas no incluyen el factor externo ya que lo considera del cambio: “causa o base interna determinante, factor externo condicionante”
Así, un nuevo verdadero y otra replica exactamente pero en plástico junto a la condición externa “calor” no darán los mismos resultados; sólo el huevo por la determinación de su base interna (yema, clara, galladura) al cabo de unos días dará un pollito. Y lo mismo vale para la sociedad ¿Que es lo que hace que la Argentina de hoy tenga una economía determinada? Si decimos que el factor externo es el capital financiero internacional Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, etc) y que el elemento interno es estructura económica dada por el desarrollo histórico particular, por la forma en al que se fueron desenvolviendo las contradicciones internas (por ejemplo en la producción agrícola colonización minifundiaria vs. Apropiación latifundiaria de la tierra o en la producción industrial se desarrollo por sustitución de importaciones o se desarrollo a partir de las industrias básicas; etc), entonces para entender el fenómeno de la economía argentina actual,  considerar como determinante la configuración interna, ver primero como fue el fenómeno económicos y sociales permiten el accionar del factor externo.




Bibliografía:
Dialéctica Materialista. Textos de Heráclito, Engels, Lenin y Mao TSE-Tung. Ediciones Cinco Bs. As (en cátedra de Psicología Social)
Lenin, VI.; Tres fuentes y Tres partes integrantes del marxismo. Editorial Ateneo. Bs. As. 1984
Mao Tse-tung; “Sobre la contradicción” en Cinco tesis Filosóficas. Editorial del Pueblo. Beijing.1980
Max, Karl; “Epilogo a la segunda edición alemana de El Capital” En el Capital 1995 Editorial Cartago. México 1973.
Rojas Soriano, Raúl; El proceso de la investigación científica. Editorial Trillas. México.1995

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